La administración de nutrición enteral y/o nutrición parenteral en situaciones en las que no es posible la alimentación oral (por ejemplo, durante la ventilación mecánica para enfermedades críticas). También puede utilizarse para mejorar el estado nutricional de los pacientes que no pueden satisfacer sus necesidades metabólicas con la alimentación oral (por ejemplo, aquellos con disfagia secundaria a un accidente cerebrovascular).