Una condición causada por una reanudación abrupta y/o excesiva de la nutrición en un paciente crónicamente desnutrido (por ejemplo, pacientes con anorexia nerviosa, uso crónico de alcohol, enfermedad crítica). Causado por un cambio repentino de un estado catabólico a un estado anabólico y la liberación masiva de insulina, lo que provoca graves desequilibrios electrolíticos (por ejemplo, hipofosfatemia, hipopotasemia, hipomagnesemia) y retención de líquidos. Las características clínicas incluyen edema, arritmias cardíacas, convulsiones y ataxia. El manejo implica un estrecho seguimiento de los niveles de electrolitos con reemplazo según sea necesario y una cuidadosa reintroducción de la nutrición.