La descomposición del tejido muscular esquelético causada por una lesión traumática (por ejemplo, lesión por aplastamiento) o una lesión no traumática (por ejemplo, convulsiones, isquemia). Los componentes de la célula muscular (por ejemplo, mioglobulina, potasio, fosfato) se liberan en la sangre, lo que puede resultar en desequilibrios de electrolitos, cambios de líquidos y mioglobinuria. Puede conducir a una lesión renal aguda.