Una evaluación para la radiculopatía lumbosacra. Con el paciente en posición prona, el examinador flexiona la rodilla de la pierna afectada 90-140º y extiende la cadera levantando la pierna. La prueba se considera positiva si el paciente experimenta dolor en la pierna ipsilateral que irradia hacia el área motora y sensorial de la raíz nerviosa afectada.