Una prueba electrodiagnóstica provocativa en la que se mide el potencial de acción motor compuesto en la línea de base, durante 5 minutos de ejercicio sostenido, y durante un período de 30 a 45 minutos después del ejercicio. Se utiliza en la evaluación de ciertas canalopatías musculares esqueléticas, como las parálisis periódicas y la paramiotonia congénita.