Un protocolo que se utilizó anteriormente en el manejo agudo de lesiones deportivas, consistente en reposo (cesar la actividad atlética), hielo (refrigeración durante 20-30 minutos, luego un descanso, luego más refrigeración), compresión (vendaje elástico) y elevación (de las extremidades por encima del nivel del corazón). Se ha modificado al principio POLICE donde se recomienda la protección (por ejemplo, con un yeso o soporte) y la carga óptima del área lesionada por encima de la inmovilización.