Una deformidad en la que el pie permanece en posición plantarflexionada (extendida). Es causada por debilidad de los dorsiflexores del tobillo (debido a una lesión en la raíz nerviosa L5, nervio ciático, nervio peroneo común o nervio peroneo profundo) o por espasticidad de los flexores plantares del tobillo (deformidad equinovaro).