Una deformidad de la articulación de la rodilla caracterizada por la hiperextensión de la articulación tibiofemoral. Puede ser congénita (por ejemplo, debido a trastornos del tejido conectivo, distrofia muscular) o adquirida (por ejemplo, como una complicación de la poliomielitis, osteomielitis, enfermedad de Osgood-Schlatter). Las complicaciones incluyen dolor de rodilla y alteraciones de la marcha.