Un hallazgo característico en los pacientes con la enfermedad de McArdle. Los pacientes desarrollan una fatiga significativa y mialgia poco después de comenzar el ejercicio, pero son capaces de retomar el ejercicio sin síntomas significativos después de un breve descanso. Se cree que el fenómeno se debe a la captación de fuentes de energía alternativas (por ejemplo, ácidos grasos) y un aumento del flujo sanguíneo hacia los músculos.