Un solvente que contiene cationes y aniones disueltos. El funcionamiento normal del cuerpo requiere las concentraciones apropiadas de los siguientes electrolitos séricos: sodio (Na⁺), potasio (K⁺), cloruro (Cl⁻), bicarbonato (HCO₃⁻), calcio (Ca²⁺), magnesio (Mg²⁺), y fosfato (H₂PO₄⁻, HPO₄²⁻).